martes, 30 de marzo de 2010

El dedo, la luna... y ETA

El experto mediador Currin al que Tertsch se refiere hoy en ABC fue contratado primero por Batasuna y luego por el gobierno vasco, según cuenta Barbería en El País en un artículo tan interesante como preocupante. Desconozco, tras la salida del PNV de Ajuria Enea, quién financia ahora las buenas obras del mediador profesional.

En el comunicado emitido tras el último asesinato de ETA, Brian Currin condenaba el asesinato ilegítimo del polícia francés y declaraba que la violencia independientemente de quien la comete no traerá la resolución del conflicto vasco.

Mediador de parte, según se ve. O lo que es lo mismo, quien paga manda.

Sea como sea, no hay más que leer GARA hoy para entender la gravedad de lo sucedido ayer en la Eurocámara:
"Lo que sí es realmente reseñable de la declaración realizada ayer en Bruselas por una veintena de líderes internacionales en resolución de conflictos y procesos de paz es que esa petición se inscriba en una lectura determinada de la situación política vasca, a saber, que gracias a los pasos dados por la izquierda abertzale en su proceso de debate y al carácter unilateral de las decisiones tomadas por ese movimiento político -pasos que saludan y elogian los firmantes- se hayan abierto condiciones que, desde el conocimiento tanto de la naturaleza general de esta clase de conflictos, de su experiencia en algunos de ellos, como de su conocimiento de la realidad vasca, consideran que pueden traer a Euskal Herria y al Estado español una paz duradera. También es reseñable que esos líderes sitúen el conflicto político como tal, es decir, con dos partes en liza y con el diálogo como único camino para su resolución. Por eso, a pesar de lo gastado del término, el documento presentado ayer sólo puede ser catalogado como histórico, tanto por sus firmantes, entre los que destacan cuatro premios Nobel de la Paz y altos cargos de gobiernos europeos, como por su contenido, que sitúa el conflicto vasco en sus justos términos, como el último conflicto político con un enfrentamiento armado abierto sin resolver de Europa."
Podemos seguir entretenidos aplaudiendo o desautorizando a Jaime Mayor por sus declaraciones del otro día. Me parece un error. Hay hechos suficientemente graves a los que atender:
  • No se disuelven los ayuntamientos de ANV
  • El Parlamento vasco suscribe un texto a favor de los imputados del caso Egunkaria (sólo en contra PP y UPyD):
"El Parlamento vasco, ante la retirada de las acusaciones por parte del fiscal, manifiesta el deseo de que el juicio concluya definitiva y satisfactoriamente con la absolución de los imputados, en la línea apuntada por el fiscal"
  • El gobierno mantiene vigente la resolución del Congreso para negociar con ETA
  • Ni se aclara ni se depuran responsabilidades por el caso Faisán
Lo que antecede implica, cuando menos, que el Gobierno no está dispuesto a emitir los signos necesarios que indiquen que la vía de la negociación está del todo cerrada. Los gestos, por otra parte, no sólo serían simbólicos: el presupuesto anual de los ayuntamientos de ANV asciende a más de 250 millones de euros.

Hoy DEIA publica unas declaraciones de José Antonio Pastor sobre el texto de Currin en Bruselas. Aunque habla de "receta ensayada y fracasada" y "voluntarismo sin recorrido", produce un profundo disgusto leer lo que sigue:
"El nivel de exigencia y de requisitos morales que hay que plantear ahora a ETA es mucho más alto porque han desperdiciado una tras otra cuantas oportunidades se les han puesto encima de la mesa."
Exigencia y requisitos morales, ¿a ETA?
Si perder la batalla del lenguaje es el primer paso para la derrota final, podemos ir preparándonos.



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