miércoles, 14 de octubre de 2009

Reformas o apaños

Vía Kobol y su Estrella de Combate tengo noticias de la campaña de I love IU para el envío de mensajes a los diputados miembros de la subcomisión parlamentaria encargada de la reforma de la Ley Electoral.

El texto de la carta que aportan dice, entre otras cosas, esto:
"La ampliación del Congreso a 400 diputados y la creación de un “colegio de restos” para estos nuevos 50 escaños es una de las opciones que corregirían sin reformar la Constitución las actuales distorsiones que impiden que todos los votos sean contabilizados en condiciones de igualdad."
La propuesta de reforma de UPyD también incluye aumentar el número de diputados hasta el máximo contemplado por la Constitución, 400, la mitad de los cuales se elegiría en circunscripciones autonómicas y la otra mitad en una estatal.

A mí me parece bien que se reforme la Ley Electoral. De hecho, creo que esta ley es fuente principal de muchos de los males que padecemos en España. Ahora bien, tal y como funcionan las cosas, yo más bien creo que en el Congreso hay exceso de diputados y no al revés. Me explico.

La configuración actual del Congreso es la siguiente:













PartidoVotosPorcentajeEscaños
PSOE11.064.52443,64% 169
PP10.169.97340,11% 153
CiU774.3173,05% 11
EAJ-PNV303.2461,20% 6
ERC296.4731,17% 3
IU963.0403,80% 2
BNG209.0420,82% 2
CC-PNC164.2550,65% 2
UPyD303.5351,20% 1
NA-BAI62.0730,24% 1


¿Para qué queremos un Parlamento con tanto diputado, despacho oficial y gasto asociado si, llegado el día de la votación, el partido de turno dice A y todos sus miembros, salvo ausencia o error, votan A? 169 votan lo que decida el PSOE; 153, el PP; 11 CiU y así sucesivamente.

Un Congreso con sólo 10 diputados -uno por cada grupo- con un porcentaje de representación equivalente a los escaños vigentes devolvería en cada votación el mismo resultado que el obtenido en la situación actual. Esa reducción a 10 diputados no cambiaría en lo esencial las cosas, pero nos ahorraría a los sufridos contribuyentes un dineral nada despreciable en estos tiempos de escasez que vivimos. El peso relativo de los 10 representantes sería el siguiente: 48,28 (PSOE), 43,71 (PP), 3,14 (CiU), 1,71 (EAJ-PNV), 0,86 (ERC), 0,57 (IU, BNG, CC-PNC), 0'29 (UPyD, NA-BAI).

Miren qué contentos estarían nuestros 10 representantes por haber alcanzado escaño:
















Para desgracia nuestra, y suerte de diputados, diputadas y aspirantes a serlo, un cambio así también exigiría reformar la Constitución (ésta fija un mínimo de 300 diputados en el Congreso). Pues bien, ¿no toca ya que los españoles que queremos seguir siéndolo nos enfrentemos con el reto ineludible de su reforma?

Es cierto que las propuestas de UPyD e IU paliarían en alguna medida el injusto reparto de escaños de la ley electoral actual. Pero si la reforma no es de mayor calado, los diputados continuarán representando en el Congreso a su partido y no a los ciudadanos que los votan. Así las cosas, para el ciudadano común lo que tiene sentido es minimizar el número de diputados y no aumentarlo. Adelgazar el Congreso es la solución más práctica, útil y económica para los ciudadanos sin aspiraciones a cargo público.

Si nadie, tampoco UPyD, está por la labor de abordar el problema en toda su complejidad, ¿por qué apoyar un aumento de gasto público en forma de diputados en Cortes? Si no se quiere reformar la Constitución, que al menos la modificación de la Ley Electoral no incremente el coste para los ciudadanos.

300 diputados es mejor opción.

6 comentarios:

CIUDADANOS POR LA LIBERTAD dijo...

20091015 – Funes, otra metida más para el común de los mortales. Son tan demagogos y tan canallas que le buscan tres pies al gato con tal de hacernos fumable lo infumable. Todos sabemos que la reforma de la actual ley electoral en el sentido que estos mequetrefes proponen, no va a suponer ningún avance o mejora a efectos prácticos en la gobernabilidad de la nación, a pesar de ser este el objetivo principal que esgrimen para justificar esta reforma. Todo va a seguir igual que hasta la fecha, con los agravantes que tú tan sabiamente nos adelantas.

Si finalmente se lleva a cabo esta reforma de la actual ley electoral en la forma que estos bellacos proponen, no va a suponer ninguna ventaja a efectos prácticos para los españoles, lo que si es seguro al cien por cien, es que el ciudadano de a pie tendrá que rascarse el bolsillo con el fin de mantener de por vida a otros cincuenta zampabollos. Cincuenta corruptos más, viviendo a costa del bolsillo del sufrido contribuyente y representando y obedeciendo a los cuatro déspotas que figuran como dirigentes de los actuales partidos políticos.

Por favor conciudadanos, no os dejéis estafar moralmente. No seáis humildes intelectualmente, tomaos cinco minutos de vuestro preciado tiempo y comparad los resultados electorales que se obtienen con la actual ley electoral, y los que en teoría se obtendrían con la reforma propuesta por estos especialistas de la estafa pública. Y si después de comparar estos datos llegáis racionalmente a la conclusión de que esta reforma va a suponer ventajas tangibles para el pueblo español en lo que respecta a su calidad de vida y aumento de sus libertades individuales, apoyadla. Pero si por el contrario, constatáis que para lo único que va a servir esta reforma, es para que estos mercenarios de la política dispongan de un puñado más de votos en el Congresos de los Diputados y ello les posibilite ser la bisagra sobre la que gire la puerta de la caja de caudales pública, vamos a ser políticamente responsables por una vez en toda nuestra historia y dejarle claro a estos bellacos que no vamos a consentir que sigan jugando y pisoteando nuestra dignidad ciudadana.

Kobol dijo...

Funes,

El gasto lo pagarías igual porque al final los partidos contratarían chorrocientos mil asesores, pese a que sólo hubiera un diputado por partido. Obviamente el desembolso en asesores vendría del bolsillo del ciudadano.

Saludos.

Funes Memorioso dijo...

Kobol,

Mi idea es que no valen parches. Creo que las reformas tienen que ser de calado. Mi hipótesis de un congreso con sólo 10 diputados es un recurso retórico, una forma exagerada de llevar al límite el razonamiento para poner precisamente de manifiesto que las cosas funcionan tan mal que los ciudadanos no notaríamos casi nada si el Congreso se reduce drásticamente (nos ahorraríamos, eso sí, el bochornoso espectáculo del hemiciclo tantas veces prácticamente vacío). Dices que en tal caso proliferarían los asesores y es verdad. Ya en la actualidad los partidos manejan unas cantidades de dinero tales que les permiten contratar asesores y todo tipo de asalariados sin apenas control por parte de los ciudadanos. La financiación de los partidos políticos es otro problema -capital- pendiente.

Creo que, tal y como va todo, el horizonte inevitable pasa por reformar la Constitución. Por eso me parece un mal apaño pensar sólo en una reforma de la Ley Electoral que, además de salirnos cara a los ciudadanos, no resuelve los problemas de fondo.

La misma solución de dividir por dos el número total de escaños -la mitad elegida en circunscripción única y la otra en autonómicas- se puede aplicar igual de bien sobre 300. Si no justifican mejor el aumento de coste, para los ciudadanos es preferible 300 (o el actual, 350).


Ciudadanos,

Llama también la atención que cuando UPyD e IU se han referido al problema de la reforma de la Ley Electoral, ni un solo periodista ha preguntado -o por lo menos no ha trascendido- por qué en vez de aumentar a 400 el número de diputados no piensan en reducirlo a a 300.

Saludos cordiales a ambos.

Diputadito dijo...

¿Sólo diez? Y yo entonces...¿cómo trincaría? Cuantos más mejor, imagínate la de diputaditos que podría perderse este mundo!!!

Diputadito dijo...

¿Sólo diez? Y yo entonces...¿cómo trincaría? Cuantos más mejor, imagínate la de diputaditos que podría perderse este mundo!!!

Funes Memorioso dijo...

Ahí, ahí, Diputadito. Vd. sí que sabe.
Pero no se preocupe, que esto no tiene pinta de arreglarse.

Saludos.